19/10/12

Intoxicación por vinagre

Lana de calcetines.
A veces, cuando descubro una técnica nueva de tinte... Me da la furia. La nueva obsesión kettle dyeing, una técnica que yo utilizo con un twist para conseguir lanas degradadas. Como las de la foto.

Se consigue preparando la lana de una manera muy concreta, en ovillos muy sueltos muy sueltos que permiten que el tinte circule hacia el interior pero perdiendo intensidad por el camino.
Cariño, quiero unos calcetines naranjas.

Ahora ya no hay lana de calcetines que se me resista. Si no hay el color que yo quiero... Ya lo tiñó yo. Hay millones de tutoriales en Internet así que echadle un vistazo. Se mancha muy poco y podéis probar con tintes alimenticios antes de lanzaros a comprar tintes ácidos.

A propósito, la lana de la entrada anterior quedó así:
Merino Lace, menudo chal va a salir de aquí.


5/10/12

Experimentando

Merino 100%, Instagram.


Experimentando, con lo de escribir desde el móvil... Y con el tinte.


Hace unos días acabé salseando en un blog francés de punto. Y vi una técnica de tinte de madejas de lana curiosa, que permitía unos degradados muy llamativos. Tengo el ovillo escurriendo, la foto (si es que sale) está sacada casi nada más meter el ovillo a teñir.

Cuando teja algo con él (tengo un Bitterroot en mente) informaré de nuevo.

21/9/12

Cosas que me cabrean.

Saroyan, lana hilada a mano.
Que el punto es algo muy zen y muy yoga... ya lo tenía yo asumido hace tiempo, porque que una ansiosa como yo sea capaz de tirarse horas seguidas sentada, tiky-tiky-tiky con las agujas... no es cosa de magia, es cosa de relajación profunda.

Pero a veces me crispo. Uy... como me crispo.... 

Porque sí, porque ya está bien. Hacer punto no es de abuelas, ni antifeminista, ni una moda pasajera, ni algo que tiene que ser fácil porque lo hace una mujer.

El punto no tiene edad, ni género, ni época, ni es una habilidad menor. El punto requiere de memoria, destreza manual, agilidad mental (ser capaz de descifrar tablas que parecen estar escritas en jeroglífico), cálculos matemáticos... ¿eso es algo que solo sea dominio de un género o una edad concreta?

Cuando la mayoría de la gente tiene el concepto del punto como eso que hacen las abuelas para hacer chaquetitas de bebe y patucos en producción industrial... es difícil explicarles que puede ser algo moderno. Y no vamos a hablar de aquella vez que me llamaron tramposa por estar haciendo punto con agujas circulares.

Y cuando ya llevas un tiempo con estas frustraciones rondándote, pensando en que en tu grupo de punto, lleno de fantásticas personas, tienes de todo, desde andereños a médicos pasando por físicos y bibliotecarios, amas de casa y paradas forzosas como la menda... (vamos, que dime a mi que hacer punto es algo anacrónico y te comes mi ovillo de lana...)

Vas y te das de bruces con lo siguiente: Gente que hace punto... y le da vergüenza que la vean en público. WTF?!?!

Yo es que soy una exhibicionista de cuidado que hasta hilo en público (me encanta desconcertar a la gente), por eso no me cabe en la cabeza que una habilidad tan gratificante y hermosa como ser capaz de tejerte tu propio jersey, o tus propios calcetines, o ser capaz de hacer un punto de encaje que ya quisieran las arañas sea algo que haya que esconder. ¡¡Para que!!

Así que... si has llegado hasta este parrafo de mi encendida diatriba (hoy me siento Pasionaria Lanera), levanta tus agujas conmigo.... y grita: ¡SE HACER PUNTO!

Y que viva el exhibicionismo lanero.


P.D: Todo esto porque mañana nos reunimos las de EuskadiKnits ha hacer punto en público XDDDDD.....

14/7/12

El calibre de la lana, o porque puñetas me siento idiota cuando tengo que comprar un ovillo en España.

Hades, Aran Thick and Thin (tócate los pies).

Esta que viste y descalza (que hace calor), que aunque aprendió a hacer el punto del derecho con su abuela, que hasta hace dos años pensaba que solo había una manera de montar puntos y otra de cerrarlos... es autodidacta casi al 95% (el 5% base se lo cedemos a mi abuela)...Autodidacta anglófona para más inri. ¿Esto que significa? Que aprendí a hacer punto por internet.... y que la inmensa mayoría de los patrones están en inglés... y como el idioma del Bardo Divino me gusta, me entretiene y nos llevamos bastante bien, pa qué iba yo a mirar nada en castellano!!

Así que... ignorante de la idiosincrasia propia del punto patrio, con la cabeza llena de términos en inglés (no me pidas que te diga en castellano ssk, antes reviento intentándolo) allí que me fui a la pequeña tienda de lanas de mi pueblo. Una tienda donde me dejan sobras las madejas a mi gusto! Total que iba yo con una idea metida entre ceja y ceja (creo recordar que era un chal, uno de los primeros), y como buena chica me había apuntado que necesitaba unos 400ms de lana fingering. Que así, a ojo de buen cubero, sabía que era algo más gordita que lace, pero más delgadita que DK y que normalmente se utiliza para calcetines (normalmente, ni solo, ni siempre).

Allí que voy yo y pido una lana finita, fingering si puede ser. Y ahí fue, cuando me dí cuenta, que la generación anterior a la mía, en este país, además de mirarme raro por no utilizar agujas sobaqueras (eso lo explicaré otro día), no solo no mide los proyectos por metros como yo me había acostumbrado... sino que lo hace por peso, o por ovillos... y que eso de los calibres es lo más parecido al chino mandarín, a menos que lo digas con el número de aguja, pero los fans del lace (la técnica, no el calibre) sabemos que el número de aguja es algo muuuuuy relativo.

Me consta que muchas de las marcas suelen especificar, en algunas de su lineas, el calibre. Pero, para muestra un botón, os explico como se pueden diferenciar echando virutas. Coges un palito de madera de helado y en él marcas una pulgada (2'5cm), con cuidado de que no esté demasiado tenso, ni demasiado flojo enrollas un trozo de la lana de la que quieres saber el calibre alrededor del palo dentro de esos 2'5cm. Y cuentas cuantas vueltas de lana hay. Eso es lo que los angloparlantes llaman WPI (Wraps per inch, vueltas por pulgada). Y así, las equivalencias de calibres serían las siguientes:


  • Lace , 18 (o más) WPI, alrededor de 600-800ms/100gr.
  • Fingering, 14 WPI, 400-450m/100gr.
  • Sport, 12 WPI, 300-400m/100gr
  • DK, 11 WPI, 300-250m/100gr
  • Worsted / Aran, 9 WPI, 200-240m/100gr
  • Bulky / Chunky, 7 WPI, 100-120m/100gr
  • Superbulky / Superchunky, 5-6 WPI, menos de 100ms/100gr.
Evidentemente, esto no es algo rígido, porque no se mide al micrón, y al final llega un momento en el que tienes el calibre hecho a ojo (yo utilizo mis dedos como referencia!). Además, hay nomenclaturas que pueden variar, calibres intermedios como el light fingering que está entre el Lace y el Fingering, o el Sock, entre el Sport y el DK, o hilos mucho más finos que el lace como el Cobweb o Thread. 

Como no se si todo el mundo estará cómodo liandose lana en los dedos... La absoluta mayoría de los ovillos de marcas comerciales que se venden en España suelen tener puesto el metraje así que es fácil traducir el calibre utilizando el Xms/Xgr. 


Así que desde hace un tiempo a esta parte... más que preguntar... mironeo etiquetas... y así no tenemos sustos. Y la nomenclatura la dejo para cuando escribo patrones, o tengo que especificar el calibre de mi propia lana hilada a mano.

20/6/12

Obsesiones Laneras II: Calcetines!

Stairway to Heaven, patrón propio.
Desde hace un año, que aprendí a hacer calcetines, siempre tengo un par en las agujas. Además soy una clásica del copón con ellos, con agujas de doble punta y de uno en uno (para combatir el síndrome del calcetín huérfano nada mejor que saberte obligado a hacer dos seguidos). Son mi mindless knitting, mi descanso entre los chales de lace, y tengo la suerte de tener gente en el entorno a los que les gustan los calcetines de lana.

Les veo cierta ventaja. Este invierno pasado, los días de nevadas que me pillaron atravesando Giputxilandia de una punta a la otra (casi casi hacía un "¡pormi!" en Francia) los calcetines de lana, con las botas de monte, me salvaron de más de un catarro ingrato (además de los cuellos de lana, que son el invento del siglo). 

Cuando aprendí a hacerlos lo hice empezando por arriba, por el tobillo, y a una controladora compulsiva como yo, el no estar segura de si me va a llegar la lana hasta la punta, era un poco agobiante. Así que decidí que quería aprender a hacerlos desde la punta. Y oye, que relax eso de saber que tienes suficiente lana hasta aburrirte! y que no te vas a quedar con los dedillos al aire por no saber calcular!

Después de algún ensayo-error, aprender varias técnicas para arrancar, y descubrir el remate más elástico del universo (que ahora utilizo hasta con los chales) tengo mi técnica base de hacer calcetines desde la punta bastante afinada. Así que he escrito el patrón, y en el patrón van dos esquemas para meterles dibujos de lace a los calcetines (porque lisos solo los primeros!). 

Mythological Sock Pattern.

9/6/12

Panzadas de Teñir


A veces me entra la furia del tinte. Y en una tarde me puedo fulminar unas seis u ocho trenzas de fibra. En cuestión de un mes, en dos sesiones de tinte, habré teñido como un kilo y pico de fibra. La mayoría la he puesto a la venta en la tienda, en Etsy (teneis el link en el lateral), pero unas cuantas o bien me las quedo, o acaban dentro de un intercambio.

Suelo comprar la fibra, virgen (XD) en World of Wool, ya que me permite hacer las mezclas que yo quiero (la mezcla de Merino/Mohair/Bambú y la de BFL/Seda han salido geniales), y luego las tiño con tintes ácidos (Ashford y Eurolana) que necesitan vinagre y calor para fijarse. Tengo una tendencia acusada hacia los azules, los morados y los grises, por eso a veces me "fuerzo" a teñir con otros colores (rosas, rojos, amarillos...) pero casi siempre me quedo contenta con los resultados.

Se acerca el Tour de Fleece y hay que estar bien aprovisionado. Yo por ahora ya tengo mucha fibra que hilar en los días que dure: mi fibra novedosa que no he hilado nunca va a ser un Cormo teñido de verde robin hood, tengo también dos batts de Alpaca the NorthStar Alpacas, Ithaca, Michigan (Maple, la dueña, es una persona adorable!), y lo que sea que me llegue en el Intercambio del TdF de Phat Fiber!

31/3/12

El Sindrome del WIP


WIP o Work in Progress, son todas esas cositas de punto que tengo empezadas... y que no termino. Calcetines que solo tienen terminado uno de la pareja, chales empezados y dejados porque necesito una concentración que en ese momento no puedo dedicarle, chales que como la lana me da calor he aparcado un rato hasta que haga un poco más de fresco, oh! tengo que hacer esos calcetines ya! (otro par a medio hacer)... Me entendeis.

No es Procastinación (recomendable post de la Divina de la Muerte), es querer hacer demasiadas cosas y no tener tiempo para todas. Porque mejor no menciono el hilado, que ahí si que voy con retraso.

Así que, antes de empezar el enesimo chal y los enésimos calcetines (estos sí que tengo que hacerlos porque tengo que escribir el patrón, que será uno de los hand outs del Phat Fiber de Mayo), he tenido que establecer prioridades:

1. Calcetines del Consorte.
2. Calcetines de la Xörgin.
3. Annis Rojo.
4. Patrón.
5. Y tooodo lo demás... según me dé el siroco porque me conozco y estas intenciones me duran poco tiempo.

¿He dicho ya que además, tengo la sana intención de teñir algo?

Más que Síndrome, creo que tengo varias patologías asociadas, resumibles en ser una YarnFiend.